Tardé mucho en calmarme. Se me ocurrió que ahora no sabría durante al menos 24 horas la gravedad de mi lesión de rodilla, cuándo y a qué ritmo podría reanudar los entrenamientos. Salí a correr por rabia, por dolor, por desafío. En contra de todas mis creencias. Llevo mucho tiempo planeando sustituir las carreras de...